éranse que se eran
los hombres en la orilla
cuando sobraba tiempo
y muy lejos estaban los gendarmes
el cuerpo se nos iba en el asfalto
contraveniendo órdenes
salpicando veredas
de amor llenas las zanjas
que pasaba por ser amor
tal vez días enteros en las ramas
o tal vez era la noche
y eran varias las noches aquesas en la plaza
la plaza donde a pleno sol mirábamos
el sol con cristalitos
do livro "missa pedestris", de Mario Merlino, Editorial Verbum, 2000
Juro que não escolhi esta poesia porque fala de sol. Abri o livro aleatoriamente. Solange Noronha.
ResponderExcluir